A punto de terminar la Semana Mayor os traigo la crónica de la acogida de la Cruz y del Icono de la JMJ en La Palma del Condado el pasado 15 de Abril, pueblo elegido para el encuentro en nuestro Arciprestazgo.
Como muchos sabrán este verano se desarrollará en Madrid las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) presidida por el Papa Benedicto XVI. Desde hace un año viene peregrinando por toda las diócesis españolas la Cruz de los Jóvenes y el Icono de María. Esta Cruz fue un regalo de Juan Pablo II a los jóvenes hace veintisiete años, con este mensaje: “Os confío el signo de este Año Jubilar: ¡la Cruz de Cristo! Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús a la humanidad y anunciad a todos que sólo en Cristo muerto y resucitado hay salvación y redención”. Desde entonces la Cruz ha peregrinado por todo el mundo y años más tarde acompañado del Icono de María, ha visitado muchos países de los cinco continentes y portadas por millones de jóvenes.
Pues bien el 15 de abril nos visitó y más de un centenar de jóvenes de Rociana nos trasladamos a la Palma del Condado. De hecho fuimos el grupo más numeroso de jóvenes incluido el propio pueblo anfitrión, por lo que llevamos la Cruz y el Icono en la XII Estación del Vía Crucis y además realizamos la última estación y portamos la Cruz hasta el altar mayor de la parroquia. Tras finalizar el Vía-Crucis comenzó la Vigilia de oración y adoración a la Cruz presidida por nuestro Obispo José Vilaplana.
Los grupos de jóvenes de Rociana venían preparando este encuentro con catequesis para que entendieran este acontecimiento tratando temas como el significado del Vía-Crucis y la Vigilia, el mensaje del Santo Padre Benedicto XVI con motivo de las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud o la Cruz como signo del amor de Dios y de la unidad, de la llamada al seguimiento y a la solidaridad.
Todos los grupos se reunieron semanas antes en una Convivencia Cuaresmal para preparar esta acogida, tuvieron momentos de oración, de lectura, de reflexión y de trabajos en grupo y puesta en común. Otras de las actividades fueron el testimonio que uno de los jóvenes dio, los ensayos de los cantos o la confección de la pancarta que llevaron al encuentro.
Llevaron además unas camisetas blancas confeccionadas por ellos con el lema: “Jóvenes, fortalecidos en la fe” y en la espalda “JMJ Rociana” y unas cruces hechas con sarmientos de vid que realizaron durante el camino.
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