lunes, 1 de febrero de 2010

Conociendo Rociana:La nueva Iglesia (y II)


El presbiterio, recubierto con mármoles rojos y columnas de mármol blanco, está presidida por un crucificado, el Cristo de la Vera-Cruz, de Francisco Joaquín Moreno Daza 1954. Escultura en madera policromada de 180 cm. Este crucificado fue donado por Clemencia y Segunda Sánchez Romero junto al altar que ocupaba la imagen, actualmente el de San Bartolomé.

A la derecha del crucificado hay una imagen de la Virgen Milagrosa, traída por la congregación de las Hijas de la Caridad y parece ser que procedía de la iglesia de la Milagrosa de Huelva que se encontraba en restauración.

Un San José, imagen seriada de la escuela valenciana está sobre repisa en el lado izquierdo del crucificado. Fue donado en 1954 por Teresa García Barrera.

El semicírculo del altar mayor ha sido decorado con escenas de la Resurrección, obra de Antonio Paniagua, de 1993 al igual que los frescos del sagrario y el cuadro del bautizo de Jesucristo que hay en la capilla bautismal.

Entrando por la puerta de la plaza de la Constitución al lado izquierdo, tenemos el retablo de la Virgen del Rosario, con fondos jaspeados en rojo y gris, y molduras doradas. La Virgen del Rosario, sedente, es escultura en madera policromada de la escuela valenciana. Fue donado por Amparo Sánchez, en 1955.

La capilla sacramental se cierra con reja de 1896. En el primer tramo de la capilla, sobre ménsula se venera la Virgen de los Dolores, imagen de candelero para vestir obra de José Manuel Rodríguez Fernández-Andes, realizada en 1945 y donada por Dolores Harriero. Frente a ella, en otra repisa, se sitúa la escultura de San Juan Evangelista, obra de Elías Rodríguez Picón, 1995.


Bajo la cúpula está el altar y sagrario. El retablo dorado, consta de cuatro columnas. Entre ellas aparece tallados elementos vegetales, volutas, querubines y en la parte superior un cáliz. La hornacina en su parte superior es una concha y a los lados de ésta hay unas pequeñas imágenes de la escuela valenciana de San Joaquín y Santa Ana en madera policromada donadas por Vitorina Sánchez.

El retablo fue donado en 1953 por Josefina Montenegro, quién además donara toda la candelería y jarras del altar.

El tabernáculo de metal dorado y plateado fue donado en 1953 por la familia Ferrero Conca.
Luce en los extremos del altar dos jarras cerámicas donadas por Carmen Molina, quién además donara una araña de cristal hoy desaparecida.

Las últimas adquisiciones han sido dos lámparas votivas en plata de ley que cuelgan en los extremos de la capilla, adquiridos por la hermandad del Corazón de Jesús en agosto de 2007 y cuatro candelabros de una vela de alpaca plateada, donados por la familia de Feliciano Bando en 2008.

La actual talla es obra de Enrique Orce realizada aproximadamente en 1950.

En una capilla absidial está el retablo de la Inmaculada que actualmente está en proceso de restauración para recuperar el dorado perdido. Es de columnas salomónicas pareadas y decoración de querubines y azucenas, guirnaldas de flores y perinolas. La titular, escultura en madera policromada, es obra de Antonio Castillo Lastrucci y fue donado por María Jimenez, vecina de la calle Sevilla dónde depositó la imagen hasta la inauguración. Lleva corona y pendientes de plata, del siglo XVIII.

En la capilla que preside la nave de la epístola, hay un retablo de Miguel Hierro (1957) de estilo barroco andaluz sevillano con columnas salomónicas de color caoba y dorado, dedicado a Ntro. Padre Jesús Nazareno. La imagen titular es una escultura en madera policromada para vestir, obra de Castillo Lastrucci. Fue donada por el pueblo a través de una cuestación que hicieron los devotos. Llegó a Rociana en 1941, costó 3500 pesetas y fue colocado en una hornacina de la ermita.

Del mismo autor es la talla en madera policromada para vestir del patrón San Bartolomé, adquirida por el ayuntamiento en 1948. Estuvo hasta la inauguración de la parroquia en casa de la familia Ferraro. Ocupa el retablo que anteriormente pertenecía al crucificado, que fue donado por las Hnas. Sanchez Romero. Este retablo de Miguel Hierro de 1956, fue ornamentado con candelabros y jarras de plata y rodeado por una verja de hierro. Al cambiar el crucificado al altar mayor, provocó el enfado entre las hermanas y el sacerdote de la época y éstas dejaron de asistir a misa en Rociana y retiraron todos los ornamentos donados.

El siguiente retablo es el de la virgen del Pilar, imagen donada por Amparo Carrucheno junto al altar realizado en 1956 por José Sanjuán Navarro.

Tras la puerta lateral, se halla el retablo de la Virgen del Carmen, de color caoba y dorado, con columnas pareadas. La virgen, de madera policromada, es obra anónima valenciana, de 1956. Luce jarras y candelabros de plata de ley todo donado por Aurora Otero.

A los pies de la nave, hay un retablo marco de color verde y oro, con columnas acalanadas, obra de José Sanjuán de 1955, adquirido por la Hermandad del Rocío de Rociana y recientemente restaurado. En su interior se expone su simpecado, bordado en oro sobre terciopelo rojo, con la imagen titular tallada en marfil, obra del taller de Carrasquilla en 1986.


Al final del templo, al lado de la epístola, abre Capilla Bautismal, con pila de mármol rojo jaspeado del S. XVIII. Preside la imagen de María Auxiliadora, de los talleres salesianos de la Trinidad, Sevilla. En el sotocoro, se ubican la imagen de vestir de Jesús Cautivo, obre de Elías Rodríguez Picón de 1998, y el Señor en su entrada triunfal en Jerusalén, obra de José Guzmán Vázquez, 1992. La borriquita es obra de Elías Rguez.




A los pies de la nave del evangelio hay un retablo marco con óleo de las ánimas con la Virgen del Carmen firmado por S. Pallás, de 1953. Donado por Sebastiana y Dolores Acevedo.

Le sigue un retablo, de color caoba con molduras doradas, dedicado a San Antonio de Padua, escultura del taller valenciano de 1958. Donado por Antonia Mingo y finalmente de nuevo el cancel de madera de la puerta lateral.

Hay una serie de imagénes pequeñas que están sobre repisa como la Virgen de Fátima, Fray Martín de Porres, San Juan Bosco y Santa Gema.

En la sacristía se conservan algunas piezas notables de orfebrería. Un copón de plata presenta base mixtilínea, de mediados del s. XVI. La cruz parroquial de plata, de imaginería de finales del SVI. De principios del XVIII es un cáliz de plata dorado, con cabezas de angelitos. De finales del XVIII, dos copones, con ornamentación rococó. Un incensario de plata muestra los punzones sevillanos de Suárez y Ortega. Una naveta de plata tiene forma de galeón; lleva el punzón de Amat en la base. Ostensorio de plata dorada, astil periforme, decorado con rocallas, querubines en la base, y elementos eucarísticos: espigas, uvas, pelícano y ave fénix, que parece ser que procedía de un convento de Osuna junto con el sagrario obra de Fernando Marmolejo y una arqueta sacramental de plata que ha desaparecido en los últimos años fueron donados por Celedonio Ferrero Conca. Portapaz rococó, con Cristo a la columna como tema central; se repiten los punzones de Guzmán, de finales del s. XVIII.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me alegra este trabajo, espero que los rocianeros podamos apreciar cada vez mas los enseres de uestra parroquia y la importancia del cuidado del patrimonio